Habitualmente, y a no ser que estén específicamente preparados para ello, el único medio que puede trasegar tu equipo de vacío convencional es el aire. Sin embargo, hay aplicaciones, como por ejemplo el envasado de alimentos frescos, en las que la entrada de agua en estado liquido o gaseoso es inevitable y puede afectar muy negativamente a su rendimiento y longevidad. Para evitar la entrada de agua en tus bombas de vacío existen diferentes soluciones entre las que hay que elegir individualmente dependiendo de:
Si nos encontramos en un proceso generador de vacío en el que la aspiración de agua en estado líquido es inevitable, como primera medida es aconsejable el uso de decantadores de líquidos, como los de la serie FTS o VLS, cuya función consiste en separar el agua del aire y retenerla en el depósito previsto para ello, evitando así la entrada de agua en tu equipo de vacío. Dependiendo del nivel de vacío y la temperatura de trabajo, incluso del proceso en sí, el agua se puede encontrar tambien en estado gaseoso. En estos casos la instalacion de sistemas de condesación de agua son inevitables.
Los condesadores consisten, básicamente, en los ya mencionados decantadores con un sistema de refrigeración (mayoritariamente agua fría) incorporado, como en los sistemas de condensación tipo SRS, a los que se les puede incorporar, además, una bomba de drenaje para un uso continuo. Aun aplicando estas medidas, especialmente en bombas de vacío lubricadas utilizadas en aplicaciones húmedas, se puede observar la aparacion de agua en el interior del equipo. Se trata de humedad procedente del propio aire, que debido a los procesos de compresión, descompresión y cambios de temperatura en el equipo de vacío termina por condensar en este.
Unidad de control de temperatura del equipo de vacío lubricado. Una vez alcanzada la temperatura de trabajo adecuada envía una señal para arrancar el proceso productivo. Para evitar condensaciones dentro del equipo de aceite es aconsejable precalentar el equipo, ya sea mediante el uso de una resistencia térmica en el carter o bien dejándolo trabajar a boca cerrada durante unos minutos antes de iniciar el proceso de evacuación.
No obstante, se aconseja también el uso de válvulas de lastre o de gasballast, que consisten en dispositivos de “inyección” de aire ambiental en la cámara de compresión del equipo de vacío.
El aire ambiental tiene una concentración de humedad más baja que el que se encuentra en la cámara de compresión del equipo, con lo cual “absorbe” este exceso de humedad que es extraido a través del aire residual. De esta forma evitamos la condensación en las bombas de vacío aumentando su vida útil y optimizando su funcionamiento.
Si tu equipo de vacío tiene algún problema que esté obstaculizando su máximo rendimiento, como la entrada de agua y/o la condensación, contacta con nuestro equipo técnico y te ayudaremos a resolverlo lo antes posible.
Síguenos: